CARBOXITERAPIA
La carboxiterapia es un tratamiento estético no quirúrgico que favorece la oxigenación de las células corporales mediante la infiltración de CO2 (dióxido de carbono). Este gas, que nuestro cuerpo expulsa de forma natural a través de la respiración, ayuda a que el organismo segregue serotonina, histaminas y catecolamina, neurotransmisores que mejoraran la circulación sanguínea al conseguir que los tejidos subcutáneos se relajen y se produzca una dilatación vascular.
La carboxiterapia es un tratamiento que consiste en la aplicación de inyecciones de gas carbónico por debajo de la piel para eliminar la celulitis, estrías, ojeras, grasa localizada y la flacidez de la piel, esto debido a que el gas carbónico inyectado estimula la circulación celular, la oxigenación de los tejidos.
Se ha demostrado que la administración de CO2 puede determinar:
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Mejora la velocidad de flujo local de tejido sanguíneo y el aumento de la oxigenación (La curva de disociación de la oxihemoglobina se desplaza hacia la derecha cuando el CO2 o la concentración de iones H + es mayor, lo que facilita un aumento de oxígeno local).
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Aumento de la microcirculación vascular (angiogénesis).
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Lipoclasia de la membrana del adipocito.
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Estimula la lipolisis en los tejidos adyacentes.
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Bioestimulación del fibroblasto, mejor formación del colageno y elastina.
¿Cómo funciona la carboxiterapia?
En la carboxiterapia, el dióxido de carbono, un gas invisible e inodoro que es parte del aire que respiramos, se inyecta justo debajo de la superficie de la piel con una aguja fina 30 o 32G.
De acuerdo con nuestros estudios, este gas se difunde en los tejidos circundantes y hace que los vasos sanguíneos se dilaten. Cuanto más vasodilatación exista, mayor es la oleada de oxígeno y nutrientes a la zona tratada. Los resultados son menos grasa en células y piel mas firme y joven, gracias a la carboxiterapia.
