Ovalo facial  

Con los años, el óvalo de la cara adquiere una cierta flaccidez. Algunas personas en edades tempranas ya presentan un ligero descolgamiento en el tercio medio e inferior de la cara.

El descolgamiento facial es uno de los signos más precoces del envejecimiento facial, cursa con pérdida de la continuidad del óvalo facial y el descendimiento pómulos, mejillas y/o cejas.

 

Con los tratamientos para el descolgamiento facial conseguimos:

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•  Reposición de cejas descendidas

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• Reposición del volumen y la posición de pómulo y mejillas

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• Definición del óvalo facial

 

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El descolgamiento facial se produce por modificaciones en:

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• La dermis, se adelgaza y pierde fibras elásticas y colágenas, pierde tersura y elasticidad con mayor propensión a la flacidez

 

• La capa subcutánea, las almohadillas grasas responsables del contorno facial normal con la edad cambian de posición

 

• La almohadilla malar baja y el pómulo pierde proyección y se acentúa el surco naso labial

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• Los ligamentos de retención, cuando los ligamentos cigomáticos se debilitan, la grasa malar cae. Si los ligamentos masetéricos se aflojan, las mejillas caen dando lugar a pérdida del óvalo facial. El SMAS, sistema músculo-aponeurótico superficial, da soporte a la piel y pierde tensión con la edad

 

• Los músculos faciales entrelazados con el SMAS también se pueden destensar

 

 

Ahora disponemos de un tratamiento que restablece la matriz dérmica, favorece la formación de nuevo colágeno (neocolagenesis) y mejora la calidad cutánea. El uso combinado del efecto inmediato del ácido hialurónico y la estimulación de colágeno prolongada gracias a la hidroxiapatita cálcica pueden ser una alternativa para estas necesidades. Las partículas de hialurónico se esparcen entre las fibras de colágeno de la capa más profunda de la dermis para aportar densidad e hidratación.

 

Por otro lado las microesferas de la hidroxiapatita cálcica actúan en la dermis profunda para formar una estructura que favorece la producción endógena del crecimiento interno de los fibroblastos. Con el paso del tiempo el gel portador se va reabsorbiendo y deja en su lugar un scaffold ( estructura tridemensional porosa) firme y denso para lograr un efecto gradual y duradero.

 

Además del efecto tensor inmediato, se produce una redensificación progresiva de la dermis, por lo que la piel se nota más firme al tacto. También notamos una mejoría en la calidad de la piel, mas hidratada y más suave.